En la década de 80 el Aislamiento Térmico “gana vida”.
Sus ventajas son reconocidas e tiende a ser reglamentado. Surgen soluciones especificas para este concepto e se desarrollan los sistemas internacionalmente conocidos como ETICS (External Thermal Insulation Systems), para nosotros conocidos como SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico Exterior).
Como su nombre indica, estos sistemas tienen como gran valía su elevado desempeño termico, caracteristicas que confieren a los inmobles a par de un incremento de su insonorización.
Este aislamiento es posible a través de la creación de una barrera que reduce drásticamente las trocas energéticas entre el inmoble y el medio ambiente, situación que en falta haría con que las temperaturas de estos rápidamente se igualasen.
Tal característica contribuí para el conforto de sus ocupantes, al mismo tiempo que reduce drásticamente los costes con calefacción e refrigeración.
Esta reducción se traduce, no solo, en una valía económica pero también ambiental, una vez que la reducción de costes energéticos tiene como implicación directa un mejor consumo energético, El menor consumo energético es sinónimo de reducción de los gases estufa lanzados en la atmosfera por la producción de energía, principal causa de la degradación ambiente.
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